Por: prensa
colectivo trabajo juventud Maracaibo 31-1-2019
La expropiación en los
Estados Unidos, a consecuencia de la ofensiva imperial satanización del gobierno
de maduro, es vista con malos ojos pero al parecer el robo y el saqueo, es algo
que sí se puede hacer, sobre todo si lo aprueba el Gobierno norteamericano y lo
ejecutan las transnacionales.
Como parte de
las acciones en el marco del Golpe de Estado en desarrollo que sufre Venezuela,
los Estados Unidos decidieron a través de su Departamento del Tesoro, imponer
unilateralmente sanciones a Petróleos de Venezuela (PDVSA), lo que implica el
congelamiento de todos los activos de la petrolera venezolana en EE.UU. y la
prohibición de las compañías estadounidenses a realizar transacciones
comerciales con la empresa.
La medida
bloquea, a través de la oficina que regula los activos extranjeros en los
Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés), alrededor de 7.000 millones de
dólares en bienes de Venezuela y 11.000 millones de dólares en exportaciones
petroleras, dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.
El robo de Citgo y la
repartición del botín
La joya de la
sanción es CITGO, ubicada en Houston, Texas. Cuenta con tres refinerías en
territorio estadounidense, 48 terminales de almacenamiento y distribución con
unas 6.000 estaciones de servicio. Tiene capacidad para procesar 749.000
barriles de crudo al día, lo que la sitúa como la sexta empresa del sector en
EE.UU.
Mnuchin
indicó que, a pesar del bloqueo impuesto, las operaciones pueden continuar,
pero únicamente si las ganancias son depositadas en cuentas congeladas por el
gobierno norteamericano.
Por su lado
John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de EE. UU., indicó que trabajaran
para que las cuentas sean manejadas por el autoproclamado Juan Guaidó, cara
visible del golpe de Estado en Venezuela.
Un detalle
que no explicó Bolton es que, para que la empresa petrolera siga operando,
necesita ejecutores. En ese sentido el Consejero confesó posteriormente,
durante una entrevista realizada a CNN, que "estamos conversando con las
principales compañías petroleras norteamericanas sobre Venezuela y el caso de
CITGO en los Estados Unidos… Harían una gran diferencia si explotaran el crudo
en nuestro país y sería una buena noticia para Estados Unidos y el pueblo
venezolano".
Una de las
mayores beneficiadas en este reparto podría ser la Exxon Mobil, retirada de
Venezuela al no aceptar las normas aplicadas con la nacionalización de la Faja
Petrolífera del Orinoco; además, recientemente generó una disputa entre
Venezuela y Guyana por la exploración ilegal en territorio del Esequibo venezolano.
Consecuencias para el
pueblo venezolano
Citgo había
venido proporcionado casi 2.5 mil millones de dólares en dividendos a su matriz
Pdvsa desde 2015, es por esto que las medidas tomadas por el gobierno de Donald
Trump, especialmente a las que atañen directamente a la empresa petrolera,
buscan dejar a Venezuela sin una entrada de divisas y el colapso de su
economía.
La mayor
afectada es la población venezolana ya que al no tener divisas, disminuye la
oportunidad del gobierno nacional, dependiente de importaciones, para comprar
medicinas y alimentos, además de verse imposibilitado de pagar deudas
contraídas en otros momentos.
Frente a esta
situación el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que el país
defenderá sus riquezas ante los tribunales internacionales y a través de
acciones diplomáticas.
Detrás del velo
Una de los
objetivos que puede haber detrás del anuncio de Bolton y Mnuchin, es el intento
en tensar la relaciones entre Venezuela y Rusia a través de esta serie de
medidas que comenzaron con el levantamiento de sanciones, departe de los
Estados Unidos, a varias empresas rusas, entre estas la estatal petrolera Rosneft.
Rosneft es
dueña de 49.9 % de las acciones de CITGO cedidas por el gobierno
venezolano como garantía de un préstamo de 1.4 billones de dólares realizado
por la empresa Rusa.
Con el
bloqueo de los activos venezolanos, se abre la posibilidad de que Rosneft pueda
adquirir completamente CITGO como parte del cobro de la deuda con Venezuela y
entrar por la puerta grande en el mercado energético norteamericano, uno de los
más grande del país.
A pesar de
este intento en acabar con el apoyo de Rusia al gobierno Venezolano, el
Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que con las
sanciones el Gobierno norteamericano lo que pretende es derrocar a una
autoridad legítima, es decir, el gobierno venezolano.
Lavrov
calificó la medida de cínica y señaló que el gobierno norteamericano solo
pretende beneficiarse económicamente. “Las empresas estadounidenses que
trabajan en Venezuela son excluidas del régimen de sanciones. Es decir, quieren
cambiar el régimen y obtener beneficios de esto", enfatizó.
Desde que los
Estados Unidos arreció el golpe de Estado, Rusia ha mantenido una línea de
apoyo clara al gobierno de Nicolás Maduro que comenzó con una declaración del
Presidente Vladimir Putin pidiendo respetar la soberanía de Venezuela y siguió
con la defensa de Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU.
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