La huelga agraria suspendida en la quincena de enero, que movilizó a
cinco regiones del país, fue retomada por otros sectores que obligaron al
gobierno a suscribir una segunda acta para intentar reabrir las carreteras y
parar las movilizaciones. Sin embargo estas continuaban el lunes 5 en Hauánuco y Pasco con destacamentos en Lima exigiendo que
sus dirigentes fueran incorporados a la Mesa de negociaciones. En este segundo
capítulo de su huelga los agricultores han obligado al gobierno a elevar de 1.5
a 50 millones de soles el monto para la compra del excedente de papa y fijar en
7 días el plazo para ejecutar esta operación; así como fijar para el 14 y 23 de
febrero las fechas para continuar la discusión del Pliego. Entonces el gobierno
deberá responder a las demandas que han quedado planteadas: Declarar en
emergencia el agro, renegociar el TCL, cerrar las importaciones de papa,
reactivar el Banco Agrario, entre otros de los 17 puntos. Por el momento, no
sólo “la papa caliente” ha quedado en manos del gobierno, sino que los
cafetaleros anuncian que se sumarán a la lucha. Se afirma que existen 700 mil
agricultores involucrados en estas demandas.
Coincidentemente otros gremios desarrollan y anuncian acciones
de lucha estos días: los trabajadores de la mina Quirubilca acompañados por los
pobladores pararon y bloquearon la ruta Trujillo-Huamachuco demandando solución
a su Pliego de reclamos. En Loreto el Frente de Defensa realizó un paro de 72
horas contra el alza de pasajes. Los trabajadores del Banco de la Nación han
venido realizando plantones frente a la oficina principal y van al paro por el
cumplimiento del Laudo 2016. Los servidores del Seguro Social han decretado un
paro nacional para los días 26 y 27 de febrero contra la privatización y la
crisis asistencial. Los maestros anuncian para marzo -antes del inicio del año
escolar- la lucha por su Pliego. La Federación Minera está consultando a sus
bases el reinicio la su huelga ante el fracaso de la Mesa de Diálogo con el
Ministerio de Trabajo, proponiendo “un Gran Frente Único con la CGTP y el
conjunto de la organizaciones sindicales, campesinas y populares” para terminar
con el gobierno de PPK y abrir un curso político independiente combatiendo por
una Asamblea Constituyente y un nuevo gobierno que de solución de las
reivindicaciones laborales y nacionales.
Mientras, paralelamente, en los escenarios de la
"diplomacia parlamentaria", complementando la quinta marcha contra el
indulto presidencial al dictador Fujimori, las dos fracciones izquierdistas han
presentado, en sendas conferencias de prensa, los borradores de sus proyectos
de mociones anunciando "nuevas y contundentes pruebas" para vacar al
presidente; a la vez que destacaron a sus abogados a la Corte de Costa Rica
para argumentar contra la legalidad del indulto. En estos mismos linderos,
aprovechando el receso de verano, los hijos del dictador se han repartido a sus
seguidores: unos se mostraron acompañando a Kuczinsky en sus caminatas;
mientras los otros siguen mascullando la posibilidad de aliarse con sus pares
de la “oposición responsable” para vacar al presidente y, "en aras de la gobernabilidad",
llegar a un acuerdo de Unidad Nacional para sostener al sucesor.
Por su lado, los empresarios vinculados al sector
farmacéutico acaban de dar un zarpazo de concentración monopólica orientado a
imponer mayores precios a los consumidores y reestructurar las condiciones
laborales en las farmacias y laboratorios. Situación que ya la impusieron en
las cerveceras y la están cocinando para la comercialización del combustibles y
el gas. Se trata de la ofensiva del capital financiero internacional por
controlar el mercado nacional, exprimir los bolcillos de los consumidores y “racionalizar”
el empleo.
En este panorama se entiende, el cartel
que Trump le ha pegado el en pecho a Red Thillerson para su gira de preparación
de la Cumbre de las Américas: “¡Se necesitan gobiernos fuertes en América
Latina!” El imperialismo añora a los Pinochet, a los Videla y otros carniceros
de esa laya para enfrentar la resistencia de los trabajadores y los pueblos del
continente que se levantan contra la destrucción de sus conquistas laborales, el
saqueo de sus riquezas naturales y el sometimiento de la soberanía de sus
naciones. No es nada casual que a su paso por México Tillerson haya llamado a
los militares de Venezuela a hacerse cargo de Maduro, evidenciando que éste es
el objetivo político del bloqueo económico y comercial con los que asfixian al
pueblo venezolano. Pero, ni Peña Nieto ni Santos ni Macri ni Temer le
garantizan al imperialismo ir hasta el final en esta guerra contra la clase
trabajadora y los pueblos, menos el tambaleante fantoche de PPK, usado como apoyo
principal de Grupo Lima constituido como plataforma de ataques del contra el
gobierno de Maduro.
Lima,
09 de febrero del 2018
Comentarios
Publicar un comentario