“Quisiera que detuvieran este desnalgue”
Por: Yanuva León - Maracaibo 2-11-2017
En un restaurant chino de Bello Monte, un restaurant aledaño a la célebre avenida Miguel Ángel, donde un plato de costillas de cerdo salpimentadas cuesta 80 mil bolívares, conversamos con el trabajador uniformado que cuida los carros de los comensales.
.En el momento de la entrevista,
8 de la noche, a pocos minutos del anuncio transmitido en cadena nacional por
el presidente Nicolás Maduro, estaban estacionados al frente del local cinco
carros: una camioneta Tucson, un Ford Fiesta 2012, una Silverado, un Wolkswagen
Gol 2009 y un Chery.
“Hace unos meses cualquier
aumento de salario alegraba, hoy uno siente una angustia horrible. De la semana
pasada a esta todo ha aumentado el doble y más. Uno piensa en 30% de aumento
del salario cuando en un mes las cosas están cinco veces más caras y dan ganas
de llorar”, nos dice con evidente honestidad el parquero.¿No te ayuda, así sea un poco,
esta decisión?: “Algo es mejor que nada, no voy a decir mentira, pero la cosa
está demasiado ruda.
Yo tengo cuatro chamos y mi esposa no trabaja porque cuida
a los más pequeños. Vivo en los Valles del Tuy, trabajo acá de 10 a 10, pero
antes de llegar aquí, bien temprano, me voy al Mercado de Coche a carretillar
pa rebuscarme, y ni así me doy abasto”.
Roberto tiene poco más de 40
años, no se muestra a gusto en su lugar de trabajo, dice que antes se rebuscaba
con las propinas, pero con la falta de efectivo la gente ha optado por dejarlas
por punto de venta cuando pagan la cuenta. Hasta 20 mil por mesa, dice. La
cuestión es que los encargados “no son serios y no reparten esa plata como es,
dicen que con eso deben pagar los limones y los productos de limpieza,
desinfectante, cloro, todo eso, uno no ve nada, y no reclama porque si te pones
popi te botan”
.¿Crees que la situación actual
es culpa del gobierno?: “Mira yo no soy chavista, lo fui, hablando claro, pero
ya no creo en nadie, solo creo en mí mismo. Yo sé que este desastre es culpa
también de estos bichos, los dueños de los comercios, la gente de real que no
tiene nada que ver con el gobierno. Pero uno escucha noticias, oye que vienen
medidas para mejorar la economía, y ¿dónde están?, ¿este aumentico?, no vale.
De pana estoy desesperado”
.Roberto dice que sus hijos
mayores trabajan y no se preocupa tanto por ellos, pero los dos menores
dependen de él, incluso comenta que teme que su esposa se canse de que nunca
esté en su casa y a pesar de eso no pueda comprarle un par de zapatos a sus
chamos, “pero fui el domingo al Cementerio y los pisos más baratos están en 500
mil bolívares, ¿de dónde sacó yo un millón? Tengo la cabeza hirviendo pa ver
cómo les compro los estrenos”.
En medio de la conversa
salieron dos clientes, visiblemente felices, se despidieron de Roberto con
cercanía y sonrisas: “Te dejamos 15 mil, pero con débito pana, sabes que
efectivo no hay”. Roberto respondió con amabilidad, pero mientras se alejaban
hacia su vehículo, comentó: “¿Estás viendo? Esos chinos no me darán nada. Dicen
que no tienen efectivo y hace unos días les vi una paca de billetes de 20 mil,
al menos un millón, y no me dan lo que me corresponde. Esos chinos de pana que
deben bachaquear con nuestros billetes”.¿Qué esperas de la
Constituyente?:
“Quisiera que detuvieran este desnalgue, perdona que lo
diga así, pero quisiera que vinieran y cerraran este local, que cerraran todo
esto y se llevaran a un gentío con los ganchos, así me quedara sin chamba, yo
resolvería como he hecho siempre. Pero bueno, me quedo con mi aumento del 30% y
a llorar pal valle”.
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