Ministerio
del trabajo debe mostrar la voluntad
política para aplicar la lottt
Por:
José Mendoza abogado laborista - Maracaibo junio 3 -2016
Las
cartas están puestas sobre la mesa; y los grandilocuentes enunciados se las instituciones del estado venezolano
son hoy sometidas a la infalibles pruebas de la realidad material y de la lucha
de clases. El cierre de la planta Coca-Cola Maracaibo no es bajo ningún
concepto una situación aislada del tenso escenario político y económico del
país; por la calle del medio estamos ante un cierre patronal excusado tras razones técnicas-productivas, aducidas a
la falta del azúcar como materia prima de la muy prescindible bebida gaseosa.
El centro de la discusión pública no es otro si no la afectación y peligro de
la estabilidad laboral de alrededor de 800 trabajadores de esa planta en
cuestión.
En
plena vigencia de la Ley Orgánica del Trabajo los Trabajadores y las
Trabajadoras; surgida en el marco de los procesos de cambio socio-políticos de
los últimos 18 años; en el medio de la
crisis económica más profunda vista en Venezuela; y ante la más brutal guerra
económica jamás vista en el continente, hoy una empresa transnacional de la
forma más arbitraria ejerce una
práctica nada nueva del capital empresarial; el Lockout, medida de acción
directa conflictiva históricamente conocida. Como una herida abierta en el
tejido social la situación de este cierre patronal deja ver la medula de los
intereses del capital en este momento histórico en Venezuela. Por un lado la
razón técnica expuesta por la empresa relacionada con la falta de azúcar, aduce
tácitamente la hipersensible escases derivada del inconveniente control de
divisas; por otro lado tenemos como consecuencia directa la perdida posible de
800 puestos de trabajos. En dos platos se presenta a la opinión pública razones
por las cuales se debe garantizar las
condiciones para el flujo y florecimiento del “libre mercado”; condiciones
constituidas principalmente por la desregularización general de toda limitación
del capital.
No
es el primer ni último caso de cierre patronal en Venezuela en los últimos años, Empresas
Polar se ha vuelto particularmente hábil en esta práctica; otras empresas como
la KRAFT, EFCO, entre otras tantas; juegan sus cartas de presión contra los
trabajadores, sus conquistas y el confuso estado que suscribe estas conquistas
y que mas que bacilar, se congela ante los avances patronales en sus prácticas
conflictivas, y no es precisamente por falta de regulación que se presenta la
actitud omisiva del gobierno venezolano. La gran carencia es fundamentalmente
de voluntad política sobre el ejercicio de las potestades que reposan en el
estado para combatir este tipo de prácticas. El artículo 148 de la LOTTT que
lleva por título: Protección del Proceso Social del Trabajo, y el artículo 149
de la misma ley titulado: protección de las fuentes de trabajo y de los puestos
de trabajo, establecen garantías regulatorias por parte del estado para
enfrentar estas prácticas patronales, se crea una base legal para la ocupación
de la empresa por parte de los trabajadores. Dejare para otra entrega el
análisis contextualizado de estos dos artículos, limitándome al mero enfoque
político de la situación en la presente entrega.
Estamos
ante una inminente avanzada patronal en la cual el Lockout servirá de
herramienta de presión para un empresariado que actúa como clase organizada en
la defensa de sus intereses. En este marco existen sectores dentro del gobierno
que en pro del mantenimiento de sus beneficios
apuestan al “diálogo social”, o mejor dicho a la entrega de toda
conquista de los trabajadores. Por otro
lado existe un sector del gobierno que ante la presión de la burguesía busca de
forma muy retraída apoyarse en el pueblo trabajador y sus organizaciones.
Se
esperaría de un ministerio con tan noble titulo la contundencia que ejercería
como estado ante una “huelga ilegal”, pero como es bien sabido a los
trabajadores nada les es regalado, y el ejercicio de la acción de la clase trabajadora
debe partir de la identificación de sus intereses como clase, debe darse desde
sus organizaciones autónomas e independientes. Ante los paros patronales el eje
de movilización debe ser de exigencia directa al avocamiento del ministro del
trabajo al cumplimiento de sus
potestades establecidas en la LOTTT frente a cierres ilegales. Contra el Lockout:
movilización y organización autónoma de la clase trabajadora en defensa de sus
conquistas.
*José Mendoza:
abogado laboral, asesor de sindicatos,
militante del colectivo trabajo juventud- director del observatorio laboral Giuseppe
raspa
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