Colombia: La legalización de la tercerización laboral
Por: Alejandro Pereira
Maracaibo 5-6-2016
La legalización de la
tercerización laboral era lo que esperaban los patronos hace tiempo. Tan pronto
el gobierno “prohibió” las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA), porque
hacían intermediación laboral, aprobó la figura de la Sociedades por Acciones Simplificadas
(SAS) y los contratos sindicales. Pero eso no era suficiente, aunque
impunemente siguieron haciendo intermediación laboral con las SAS, los patronos
querían que se les legalizara. Con el decreto 583 el gobierno les concedió la
herramienta para que en adelante puedan tercerizar el empleo legalmente.
Según la ley, antes del
decreto 583, era ilegal contratar mediante empresas temporales a trabajadores
que fueran a desempeñar actividades llamadas misionales y permanentes. Sólo se
aceptaba para actividades ocasionales. Con el decreto 583 los empresarios
pueden contratar a todos los trabajadores en forma temporal, a través de
empresas temporales, no importa que actividad vayan a desempeñar. Puede ser
permanente u ocasional. Esto incluye que los patronos pueden, en cualquier
momento, notificar a los trabajadores que de tener contrato directo e
indefinido, los pueden pasar a contrato temporal, al no ser que estén
sindicalizados.
La
colaboración de las direcciones de las centrales obreras
El gobierno pudo legalizar
la tercerización porque las direcciones de las centrales obreras lo
permitieron. Ellos sabían que eso estaba anunciado. Que si no se convocaba una
lucha nacional centralizada advirtiendo a los trabajadores que si no se luchaba
por la estabilidad laboral esta se perdería. Pero no lo hicieron. Al contrario,
en la cena con Santos en la Casa de Nariño lo tranquilizaron al anunciarle que
el 17 de marzo no habría paro nacional sino una jornada de movilización.
Con la legalización de la
tercerización los trabajadores colombianos quedamos en una situación difícil,
sin estabilidad laboral, con un gobierno aprobando leyes y decretos contra los
trabajadores y las direcciones de las centrales obreras colaborando, aunque
para no aparecer tan evidentes declaran que el decreto es ilegal porque no se
consultó a la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y
Laborales (CPCPSL) donde tienen participación, y que van a demandar. Pero ya
sabemos cómo son esas demandas y sus resultados. Si no hay movilización el
gobierno no va a retroceder, sin importar si el decreto es legal o no.
Debemos exigir a las
direcciones de las centrales obreras que dejen de anunciar que van a convocar
un paro nacional, y pasen a concretarlo. Al mismo tiempo alertar a los trabajadores
que se sindicalicen, pero en sindicatos clasistas, porque hay sindicatos
patronales y sindicatos donde sus dirigentes venden a los trabajadores.
Tercerización
laboral a través de falsos sindicatos
En Colombia hay sindicatos
de empresa y sindicatos de industria. Pero así como hay billetes falsos,
también hay sindicatos falsos. Son empresas temporales con nombre de sindicato
que hacen intermediación laboral. En un sindicato de trabajadores de verdad,
los afiliados tienen contrato con una empresa y son empleados. Pueden presentar
pliego de peticiones y firmar una convención colectiva. Mientras que los falsos
sindicatos tienen como objetivo hacer tercerización laboral como lo hacían las
Cooperativas de Trabajo Asociado. En últimas tienen el mismo carácter y muchos
de los que eran dueños de las CTA las transformaron en sindicatos que hacen
intermediación laboral.
Quienes se afilian a esos falsos sindicatos no
se les reconoce el carácter de trabajadores, sino de socios. Esa
empresa-sindicato la controla en general el patrón en colaboración con
dirigentes de las Centrales obreras. En un informe de septiembre de 2015 la
Escuela Nacional Sindical señalaba que en Colombia había en ese momento 1.476
contratos sindicales. Ahora con la legalización de la tercerización esa cifra
va a crecer.
La CGT tiene varios de esos
falsos sindicatos, entré ellos la Unión de Trabajadores de la Industria
Energética Nacional que suministra trabajadores Tercerizados para la industria
petrolera en Campo Rubiales. El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez
defiende los contratos sindicales argumentando que puede ser la transición
hacia la contratación directa, cuando en la realidad ocurre todo lo contrario.
Parte de la lucha contra la tercerización es la lucha contra los contratos
sindicales y esos falsos sindicatos
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