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Carlos Mendoza Potellá, se formó en materia petrolera con
Juan Pablo Pérez Alfonzo
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Maracaibo 10-5-2016
Es claro que la caída del precio de la cesta venezolana tiene, indiscutiblemente, repercusiones en la gobernabilidad y estabilidad política de nuestro país. Componente este, que pesa considerablemente sobre la vida económica i social del país, es decir lo que configura hoy a la soberanía de nación venezolana es el petróleo, de allí que los trabajadores y cualquier expresión política de la clase obrera debe definir , comprender el papel del petrolero en la conformación de la nación. En ese sentido, deben unirse nuestros mayores esfuerzos en defensa de las conquistas sociales, económicas y petroleras que se han materializado en el paísEl comité de prensa del colectivo trabajo Juventud reproducimos la entrevista de experto petrolero Carlos Mendoza Potellá defensor de la soberanía de la nación
Credito: Suhhel García-Contrapunto
Mayo 09 de 2016.- A Carlos
Mendoza Potellá le encanta enseñar. Explica con detenimiento y abundancia de
datos los temas relacionados con el petróleo, aquello que comenzó a aprender
hace 45 años de la mano de Juan Pablo Pérez Alfonzo, el llamado padre de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y defensor de la mayoría
accionaria de los Estados en el manejo del negocio del crudo.
Se identifica como
economista petrolero, y de hecho es uno de los fundadores, junto con Francisco
Mieres, del posgrado en la materia en la Universidad Central de Venezuela (UCV)
en 1974. De la Escuela de Economía lo expulsaron, cuenta, por sus ideas
opuestas a las de la mayoría; muy cercanas a la izquierda. Y en un país
petrolero, se quedó sin materia que dictar cuando en 1989 eliminaron en la
principal casa de estudios nacional la cátedra de Economía Petrolera en
pregrado.
Es claro en sus ideas y se
esfuerza por hacerse entender, con material que revisa todos los días. No en
vano es el asesor petrolero de la Presidencia del Banco Central de Venezuela.
Con esa claridad, opina que
la campaña emprendida por Venezuela desde el año pasado entre los países
productores de petróleo para llegar a un consenso con la idea de estabilizar
los precios, afectados por una caída de 75% desde 2014, era lo que el país
"tenía que hacer".
"Venezuela es la que
está en peor situación. Todos los demás socios de Venezuela han tomado medidas
para precaverse de estos bajos precios", puntualiza.
- ¿Qué debió hacer el país?
Primero, no gastar por
encima de los 100 dólares que estábamos percibiendo, sino aceptar realmente el
presupuesto como se había diseñado, con un barril a 60 dólares.
Había que ahorrar y no se hizo. Se creó el
Fonden (Fondo de Desarrollo Nacional) para gastar extrapresupuestariamente
eludiendo el control parlamentario. Se creó para gastar más, lo que no estaba
presupuestado. Se creó la figura de las reservas excedentarias y las
necesarias, que fueron las que les dejaron al Banco. Las excedentarias no
existen: eran las reservas del futuro del país, había que aprovechar esos 100
dólares. Eso todo el mundo lo hizo".
Los principales países
productores y exportadores de petróleo de Medio Oriente y el Norte de África
adoptaron medidas desde mediados de 2014, como el uso de los recursos ahorrados
durante el periodo de precio altos; redujeron sus gastos de capital, elevaron
su producción y tomaron acciones para reducir la dependencia del crudo, con
recortes de gastos, aumentos de impuestos y financiamiento.
De hecho, un estudio sobre
el tema señalado por Mendoza Potellá precisa que el grupo de 11 naciones
(Angola, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Kuwait,
Libia, Nigeria, Omán y Qatar) elevó sus reservas entre 2000 y 2014 en 1,209
billones de dólares, así como los fondos soberanos asociados con los mayores
recursos petroleros, para ubicarlos en torno a los 2,163 billones de dólares.
Por citar un ejemplo, el
Banco Central de Libia acumuló reservas por 90 millardos de dólares, un aumento
de 1.400% incluso pese al descenso de su producción a partir de 2010 por la
guerra civil e intervención internacional.
Arabia Saudita eliminó los
subsidios a la gasolina y ha tomado un camino prudente en materia fiscal:
abstenerse de nuevos proyectos petroleros, la privatización de aeropuertos y el
aumento de las exportaciones no petroleras con un plan de desarrollo que supone
una inversión de dos billones de dólares. "Noruega tiene 800 mil millones
de dólares para ello", acota.
"Venezuela no ahorró y,
encima, se endeudó", lamentó el especialista.
No más de 60 dólares
De entrada, Mendoza Potellá
advierte que no hace pronósticos de precios desde 2008, cuando la volatilidad
del mercado hizo que la banca de inversión Merrill Lynch fallara aquel año pese
a haber previsto un rango muy alto: de entre 40 y 120 dólares. Entonces, la
cotización llegó entonces a 140 y bajó luego a 30.
Pese a la anécdota, ante la
pregunta Mendoza Potellá no se queda con nada en el tintero. Este viernes, el
barril rondó los 44 dólares y ha ascendido desde enero.
¿En cuánto se va a
mantener ahora?
"No lo sé, pero todo
parece indicar que el precio va a subir un poco, que la sobreoferta se va a
mantener todo 2016 y a finales de año se va a reducir. En 2017 es posible que
la sobreoferta esté en mínimo y los precios suban un poquito, pero no van a
llegar a 70 u 80 dólares", responde, no sin antes advertir que este
mercado está dominado por la especulación financiera.
-Entonces, ¿se puede hablar
de una conspiración imperial contra Venezuela?
-Yo sí lo creo, pero de otra
forma. En el mercado petrolero hay intereses de las grandes potencias, sobre
todo (…) La destrucción de Irak y Libia fueron objetivos geopolíticos (…) Con
respecto a Venezuela, claro que hay algo contra ella, pero no es planteado de
esa manera como una política exclusiva, sino una estrategia global de
dominación y control donde también tenemos nuestro punto.
La Faja: El camino más
pesado
Sí, Venezuela tiene las
mayores reservas de hidrocarburos del mundo con unos 298 mil millones de
barriles, concentrados en su mayoría en la Faja Petrolífera del Orinoco, hoy
llamada Hugo Chávez Frías. Es una franja de más de 55 mil kilómetros cuadrados
de territorio entre los estados Anzoátegui, Guárico, Monagas y Delta Amacuro,
al oriente del país.
Del total de reservas, acota
Mendoza Potellá, apenas están desarrollados 12.960 millones de barriles. Esto
es 4%. Él estima que la gran mayoría de esas reservas realmente nunca será
desarrollada. "No solo por los costos, sino porque el petróleo está siendo
demonizado por sus efectos en el calentamiento global (…) El mundo está
migrando a tecnologías limpias".
Por eso, pone en duda que
realmente seamos una potencia, como refiere el discurso oficial. "Tenemos
la mayor acumulación de hidrocarburos, pero no inmediatamente
utilizables", indicó.
El petróleo de la Faja es
extrapesado, de entre 8 y 10 grados API. Esto significa que requiere ser
tratado, en principio, mediante una dilución para que pueda transportarse, y
luego pasar por un proceso químico conocido como "mejoramiento" a fin
de convertirlo en crudo liviano, que es el recibido por las refinerías para
generar los distintos productos derivados del hidrocarburo. Este proceso
encarece el proceso de producción.
"Desde 2005 se
comenzaron a postular planes de que seríamos una potencia petrolera",
recuerda Mendoza. Entonces, la producción nacional estaba en 3 millones de
barriles diarios, y la meta para 2019 es alcanzar 6 millones, fundamentalmente
en la FPO. "Eso no es viable, pues la Faja es la producción que no tiene
posibilidades de desarrollarse por sus altos costos", apuntó.
Encima, cuestiona uno de los
objetivos planteados por Pdvsa e, incluso, por el Plan de la Patria 2013-2019:
Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la
especie humana. "Produciendo 6 millones de barriles diarios no vamos a
contribuir con la preservación de la vida en el planeta sino todo lo contrario,
menos cuando la Cumbre de París acaba de condenar al carbón y el petróleo como
principales fuentes de calentamiento global", puntualiza.
Para alcanzar esa
producción, se estimaba una inversión de más de 302 mil millones de dólares
hasta 2019. "¿De dónde vamos a sacar eso? ¿Vamos a entregar el país? Pues
no, las compañías no lo quieren, si ellos se están saliendo de emprendimientos
en el Golfo mexicano, Brasil y Angola en aguas profundas; en Canadá, en áreas
bituminosas. 600 mil millones de dólares han reducido en inversiones para este
año en el mundo", explicó. Venezuela, solo este año, aspira a recibir
apenas 20 mil millones de dólares por ingresos petroleros.
"Comenzamos en 2005 a
planificar 6 millones y estamos en 2016, 11 años después, produciendo 800 mil
barriles menos", comparó. "Esos planes son fantasiosos, porque
nuestros yacimientos están en proceso de declinación y porque los proyectos de
la Faja no han cuajado precisamente por la falta de dinero", remató.
Reactivar pozos
En Venezuela hay 35 mil
pozos con capacidad de producción, y 17 mil de ellos están parados. Mendoza
Potellá es partidario de que, más que invertir en la Faja, se invierta en la
reactivación de esos pozos que han declinado de forma natural tras unos 100
años de explotación petrolera en Venezuela, pero que tienen aún reservas de
crudo liviano.
"Los que defienden la
Faja dicen que eso es más costoso que producir en la FPO. Yo no lo sé, no estoy
seguro, pero yo lo propongo porque lo de la Faja se hace cada día más inviable.
Aunque los costos sean crecientes, son 17 mil pozos que están perforados, que
se pueden reactivar y cuando lo hagan, van a producir petróleos de hasta 30
grados API, que son los que aceptan las refinerías, sin mejorador",
agrega.
Para ilustrar el tema de
costos, señala que en Venezuela producir un barril cuesta unos 15 dólares,
mientras que en Arabia Saudita o Irán no llega a 10 dólares. "Esos países
pueden aumentar la producción al nivel que sea y aguantar escenarios de bajos
precios", indica.
Conversión Profunda
Venezuela firmó a finales de
abril un acuerdo con una banca coreana para el impulso del Proyecto de
Conversión Profunda en el Complejo de Refinación de Puerto la Cruz. Está
valorado en 8.800 millones de dólares, con financiamiento extranjero que
alcanza los 5.300 millones, de acuerdo con lo expuesto por el presidente de la
República, Nicolás Maduro.
Es un proyecto que permitirá
procesar 180.000 barriles diarios de crudo extrapesado para convertirlo en
liviano, y así aumentar la capacidad de refinación para obtener gasolina, jet
(para aviones), diésel y nafta.
Esta propuesta se conoce al
menos desde 2008 y tiene años de retraso. En 2014, tenía un progreso de 42%
según voceros oficiales, y un año después, apenas se situó su progreso en 44%,
misma cifra que dio a conocer el 28 de abril pasado el mandatario nacional.
Finalmente, se prevé ahora su conclusión para 2018.
Su novedad más importante es
que incorpora la tecnología HDH Plus, desarrollada por Pdvsa Intevep en 1986.
Es la primera vez que se utiliza a nivel comercial.
"Hemos concentrado 60%
de la producción en petróleo pesado y extrapesado. Creo que las circunstancias
actuales conspiran con esa estrategia, por el escenario de precios y las
políticas que se están desarrollando: Arabia está dispuesta a producir a
cualquier precio y aumentar su producción, Irán y Libia van a aumentar su
producción, y toda esa es producción liviana. No va a haber espacio para HDH
multiplicados por cinco. Porque si cada mejorador HDH nos va a costar 15 mil
millones de dólares, que es lo que está costando este, ¿de dónde los vamos a
sacar?", dice Mendoza.
Y agrega: "Cualquier
proyecto que iniciemos de ese tipo en la FPO va a pasar por la necesidad de
financiamiento exterior, que nos lo cobrarán a precio de oro por el nivel de
riesgo país que tenemos".
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