Venezuela:
Nicolás Maduro rechaza política injerencista de EE.UU. en la región
“Obama ha iniciado una campaña para reconquistar américa
latina”
por :prensa colectivo trabajo &juventud marzo 24 2016
Este miércoles, el
presidente de la República, Nicolás Maduro encabeza un consejo de ministros en
el Palacio de Miraflores en Caracas. En su intervención, aseguró que la campaña
que han emprendido contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff y la
Revolución Bolivariana:
"No podemos desconocer la campaña que
tienen el imperio para reconquistar América Latina y el Caribe, y está
encabezada por el Presidente Obama (...) Están implementado un nuevo plan
cóndor contra los pueblos que han encontrado su propio camino y que solo
nosotros podemos encontrar el camino y nuestra fuerza propia". (Últimas
noticias 23-03-2016)
Está claro que Obama no
quiere abandonar la Casa Blanca dejando a Maduro en Miraflores. Por eso pisa el
acelerador de la desestabilización y de las provocaciones. No cuida las
apariencias. Optó por dar la cara, y mientras exalta el acuerdo con Cuba y visita
la isla, argentina acentúa los ataques
contra Venezuela. La prórroga de su decreto declarando al país amenaza a la
seguridad de EEUU, es un estímulo a la conspiración en marcha. Abiertamente
hace causa común con los golpistas del 11-A y con los terroristas guarimberos
de febrero del 2014
La
estrategia del imperialismo norteamericano
Los Estados Unidos
desarrollan una estrategia de reconquista de América Latina aplicándola de
manera sistemática y flexible. El golpe blando en Honduras fue el puntapié
inicial al que le siguió el golpe en Paraguay y un conjunto de acciones
desestabilizadoras, algunas muy agresivas, de variado triunfo que fueron
avanzando al ritmo de las urgencias imperiales y del desgaste de los gobiernos “progresistas”.
Gobiernos
estos que apoyándose en las esperanzas
de las masas, buscan negociar y coexistir con el imperialismo, aun cuando
adoptan medidas parciales de ruptura, de
manera contradictoria aprovecharon las circunstancias para lograr un margen de
maniobra frente a las presiones del imperialismo. Mientras los trabajadores, mediante la movilización,
han logrado mantener y preservar algunas conquistas que hoy están en peligro
ante la ofensiva imperial.
En varios casos las agresiones más o menos
abiertas o intensas se combinaron con política de la zanahoria que intentaban
vencer sin violencias militar o económica o sumando dosis menores de las mismas
con operaciones domesticadoras. Donde no funcionaba eficazmente la agresión
empezó a ser practicado el ablande moral, se implementaron paquetes persuasivos
de configuración variable combinando penetración, cooptación, presión, premios y
otras formas retorcidas de ataque psicológico-político.
El resultado de ese
despliegue complejo es una situación discordante: mientras los Estados Unidos
retroceden a nivel global en términos económicos y geopolíticos, van
reconquistando paso a paso su patio trasero latinoamericano. La caída de
Argentina ha sido para el Imperio una victoria de gran importancia trabajada
durante mucho tiempo a lo que es necesario agregar tres maniobras decisivas de
su juego regional:
El sometimiento de Brasil. el final del gobierno
bolivariano en Venezuela y la rendición
negociada de la insurgencia colombiana. Cada uno de estos objetivos tiene un
significado especial.
El
significado de una victoria imperialista en Brasil
Una victoria imperialista en Brasil cambiaría
dramáticamente el escenario regional y produciría un impacto negativo de gran
envergadura al bloque BRICS afectando a sus dos enemigos estratégicos globales:
China y Rusia. La victoria en Venezuela no solo le otorgaría el control del 20
% de las reservas petrolíferas del planeta (la mayor reserva mundial) sino que
tendría un efecto dominó sobre otros gobiernos de la región como los de
Bolivia, Ecuador y Nicaragua y perjudicaría a Cuba sobre la que los Estados Unidos
están desplegando una suerte de abrazo de oso
Finalmente la extinción de
la insurgencia colombiana además de despejar el principal obstáculo al saqueo
de ese país le dejaría las manos libres a sus fuerzas armadas para eventuales
intervenciones en Venezuela. Desde el punto de vista estratégico regional el
fin de la guerrilla colombiana sacaría del escenario a una poderosa fuerza
combatiente que podría llegar a operar como un mega-multiplicador de
insurgencias en una región en crisis donde la generalización de gobiernos
mafioso-derechistas agravará la descomposición de sus sociedades. Se trata tal
vez de la mayor amenaza estratégica a la dominación imperial, de un enorme
peligro continental.
Los
trabajadores no dejan de resistir
Ante la implacable ofensiva
del imperialismo, los trabajadores no
dejan de resistir y con ese final, recurren a sus organizaciones
Sindicales y sociales. En Venezuela las movilizaciones masiva del pueblo trabajador en la calles rechazando decreto extensión de decreto de Obama.
En chile
miles de trabajadores en distintas ciudades del país. Se expresó en
rechazo a los políticos tradicionales, la corrupción y los abusos empresariales.
en Brasil en 20 estados, se manifestaran el
pasado 19 de marzos más un millón de
trabajadores y jóvenes convocadas por la Central Única de Trabajadores (CUT),
la Central de Trabajadores y Trabajadoras Brasilera (CTB), el Frente Brasil
Popular coreando “no habrá golpe”.
En Perú: se radicaliza
levantamiento regional tras nueve días de huelga general desde el 9 de marzo. Convocado
por las centrales obreras organizaciones sociales y políticas.
En Colombia el 17 de marzo, cientos de miles de trabajadores colombianos y colombianas
abarrotarán las calles del país, exigiéndole al presidente Juan Manuel Santos
un cambio drástico y real a su política económica y social, que hasta al
momento ha llevado el país al borde de la bancarrota.
Francia la masiva jornada de
lucha, realizada el 9 de Marzo pasado, que protagonizaron los trabajadores y la
juventud francesa en más de 120 ciudades contra el proyecto laboral regresivo
del gobierno. Cómo preámbulo a la huelga general del próximo 31 de marzo
En Argentina Organizaciones sociales, defensores
de los Derechos Humanos, estudiantes y representantes sindicales, se
movilizaron en las principales calles y avenidas de Buenos Aires (capital de
Argentina) para rechazar la política injerencista que promueve Estados Unidos
en naciones libres y soberanas
Situación está que tiene como protagonista a la clase trabajadora
que hoy se moviliza en defensa de la nación contra imperialismo, por sus
reivindicaciones y conquistas
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