Ni
un solo voto para la derecha patronal
Llamamiento
Nosotros, dirigentes
sindicales, trabajadores de base, colectivos comunitarios, jóvenes,
trabajadores de la economía informal, mujeres trabajadoras, colectivos de
profesionales bolivarianos, nos dirigimos al pueblo venezolano, a ustedes
compañeras trabajadoras y trabajadores.
La crisis del capital
continúa su desarrollo avanzando por Europa, Asia, África y América. La
devaluación del yuan afectará a las economías mundiales y la crisis de China se
convertirá en un problema global. Tras los intentos de salvar la economía con
medidas que promovían la demanda interna: recorte de tasas de interés, aumento
de los préstamos bancarios y las inversiones en los mercados bursátiles; nada
podrá detener la crisis que se avecina en el país asiático y que afectara
globalmente a las economías, generando un efecto dominó que impactará en la
otra punta del mundo.
En Venezuela y toda
Latinoamérica los efectos nocivos de la crisis mundial se expresan en el
desplome de los precios del petróleo y otros bienes básicos. La contracción de
la demanda mundial de materias primas tiende al estrangulamiento de sus exportaciones
y a la depreciación generalizada de sus monedas debido a la fortaleza del
dólar, lo que implica aumentos de los costes de producción, pérdida de
competitividad, tasas de inflación desbocadas e incrementos espectaculares de
la deuda externa e interna.
La actual guerra económica
es uno de los factores principales de la estrategia restauradora burguesa. La
inflación inducida a nuestra economía por la burguesía comercial y empresarial
ha creado un contexto de escasez artificial vía el acaparamiento, el bachaqueo
y el contrabando de extracción hacia Colombia, alterando así las cadenas de
producción y distribución de bienes y servicios de primera necesidad
El objetivo de esa guerra
económica es destruir el poder adquisitivo de los trabajadores, en un ataque
sin precedente al salario. Los aumentos del salario mínimo, y los contratos
colectivos, son destrozados por esta burguesía parasitaria, induciendo un
empobrecimiento general de la vida cotidiana de las y los trabajadores.
El imperio actúa
considerando que la economía es el punto más vulnerable para desestabilizar al
proceso bolivariano. La burguesía parasitaria proimperialista, representada en
Fedecámaras y Conindustria, que desplazada de sus negocios en PDVSA, concentró
esfuerzos en el control de las cadenas de importación, distribución y
comercialización, ha demostrado ser mucho más eficientes en la
confrontación contra el proceso, en lo
económico que en lo político,
Los sectores empresariales y sus economistas,
acompañados por voceros sindicales de la derecha, han señalado la
necesidad de un diálogo entre gobierno y
oposición para salir de la crisis aplicando un plan de ajuste neoliberal:
Rescatar los derechos de propiedad, garantizar libertad económica, levantar los
mecanismos de control de precios, el control de cambio. La apertura de PDVS al
capital, flexibilizar el mercado de trabajo, sometido por una serie de reglas
que lo hacen inflexible, es decir revisión de lottt.
El audio difundido, por Diosdado Cabello,
confirman la agenda opositora, el plan del magnate Lorenzo Mendoza y del ex
ministro de Carlos Andrés Pérez, Ricardo Haussman, para hipotecar al país a
través de una nueva deuda externa. Pará la MUD
esto es viable en el escenario la nueva representación parlamentaria que
se elegirá el 6/D.
Entramos en una coyuntura
electoral y decisoria. El proceso electoral del 6-D es una compleja situación
política y económica para el país. Los
trabajadores y el pueblo pobre están viviendo una fuerte carestía de la vida en
un espiral galopante de inflación y especulación, que golpea el bolsillo de los asalariados y
el ingreso de los hogares populares.
Una Asamblea Nacional con
amplia mayoría de la derecha procederá a
la recomposición de los poderes públicos, el Tribunal Supremo de Justicia, el
poder electoral, la reforma
constitucional, la convocatoria de una asamblea constituyente para desmontar
las conquistas sociales allí consagradas
como Ley Orgánica del Trabajo, el sistema público de salud, inclusive el
referendo revocatorio, bloquear la aprobación del presupuesto nacional y una hoja de ruta que coloque sobre la mesa
un plan de contrarreformas. Hasta un posible escenario donde sectores del
gobierno podrían ver con buenos ojos estas medidas, en busca de los
“empresarios comprometido con la patria”.
Ante el contraataque del
capital y por la defensa de nuestras conquistas. Ni un
solo voto para la derecha patronal. Para
los trabajadores no habrá posibilidad de defender nuestra nación, si no
derrotamos la ofensiva del imperialismo
y la burguesía. Si la MUD
consigue triunfar en las elecciones del 6 de diciembre, es la clase
trabajadora la que será derrotada. Para
derrotar a la clase trabajadora, el
imperialismo y sus lacayos necesitan antes derrotar al gobierno. Ya sea por vía
electoral, o por la negociación para obligar al gobierno a entregar las
conquistas sociales.
Estamos llamando a todos los
trabajador@s a sus organizaciones sindicales, movimientos sociales, a los
jóvenes de manera unitaria a movilizarnos este 6 de diciembre con
nuestros votos en defensa de la nación
venezolana contra los ataques del imperialismo, en defensa de la democracia, de
la soberanía nacional y de nuestras conquistas. Por nuestra parte invitamos
votar por los diputados del proceso.
Para garantizar la
aplicación de un programa legislativo a favor de los trabajadores y el poder
popular. Y las conquistas sociales
Colectivo trabajo juventud
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