Para
los trabajadores de nuestro país y de toda Europa la evolución de la situación
política en Grecia es un motivo de preocupación enorme. Es difícil de obviar
que los brutales ataques que sufre la población trabajadora griega nos van a
afectar y ya de hecho tienen consecuencias brutales para todos los pueblos de
Europa.
Como
militantes obreros que compartimos los sentimientos de nuestra clase y de todos
los sectores oprimidos de la sociedad tenemos el deber de intentar sacar
algunas lecciones de la situación en Grecia para ayudarnos a reorientar nuestro
combate por la emancipación.
En
primer lugar debemos constatar la incompatibilidad total entre las exigencias
del capital financiero, sus instituciones (FMI, UE, BCE), los gobiernos que se
someten a ellos y la mínima conquista democrática y social de los trabajadores
y la población. Estas conquistas chocan con las exigencias del capital
financiero en crisis. No hay capitalismo bueno, hay el capital financiero, los
bancos, las multinacionales, los especuladores, que dominan la economía mundial
y que exigen, para intentar superar su crisis, barrer con todo. O sea con todo
lo que la larga lucha de los trabajadores y sus organizaciones han impuesto a
lo largo de un siglo y medio.
Cuando
las instituciones, ahora llamados los “acreedores”, imponen al gobierno griego
el 13 de julio (contra la voluntad mayoritaria de este pueblo que se expreso en
el referéndum del 5 de julio) brutales recortes a las pensiones, a los
salarios, a la sanidad publica, multiplicando los impuestos al consumo como el
IVA, profundizando las privatizaciones, sumiendo al pueblo griego en un futuro
de aún mayor miseria es una advertencia urgente a todos los pueblos de Europa.
No se trata solo de Grecia sino de las conquistas del proletariado europeo que
son incompatibles con la supervivencia del régimen capitalista en su forma
última imperialista.
Todas
la teorías y practicas de las plañideras que en el movimiento obrero nos hablan
de la “humanización de la mundialización” de un capitalismo con rostro humano o
de la reforma democrática de sus instituciones, no solo son falsas sino que
llevan al movimiento obrero a un callejón sin salida.
La
resistencia de los trabajadores y el pueblo griego
El
pueblo y los trabajadores griegos con sus organizaciones han resistido durante
5 años, desde el primer rescate en abril del 2010. Múltiples jornadas de huelga
general han señalado esta resistencia, llevado incluso en octubre del 2011 a
forzar la unidad de todas las organizaciones en dos días de huelga general. La
exigencia unitaria era la retirada del memorándum de la troika.
El
balance de las organizaciones políticas es brutal, desde el PASOK a SYRIZA
todas han abandonado esta exigencia unitaria. El KKE (PC), bajo una forma la
particular de denuncia a los otros partidos, ayudo a impedir la realización del
Frente Único. Esta renuncia ha llevado a la casi destrucción del PASOK, a la
marginalización actual del KKE y a la dislocación abierta en Syriza.
Todo
se concentra hoy en el movimiento obrero sindicalmente organizado. Cuando el
sindicato de la función publica ADEDY llama a una huelga general el 15 de julio
(día que se votaron las medidas en el parlamento) con un seguimiento desigual,
muestra al mismo tiempo que la clase obrera griega no esta derrotada a pesar de
los golpes recibidos, y que su resistencia se inscribe en una primera etapa de
la movilización de los trabajadores de
toda Europa.
No
había posibilidad de acuerdo “honorable” con la Unión Europea
La
prensa, incluso directamente del capital financiero, ha hablado de la
“capitulación” del gobierno Tsipras. Otros abiertamente, por ejemplo en nuestro
país los dirigentes de Podemos, han defendido los “acuerdos” planteando que
Tsipras no podía hacer otra cosa. Triste augurio de lo que estarían dispuestos
a hacer si llegaran al gobierno en nuestro país.
Este
no es nuestro punto de vista por dos razones:
–
Nunca en la corta historia de Syriza este se presento como un partido
revolucionario que quisiera acabar con la propiedad privada de los grandes
medios de producción, ni con la Unión europea. Al contrario, su programa era y
es la defensa/reforma de la UE, el euro y la salvación del Estado burgués
griego. Que nadie se llame a engaño.
Es
verdad sin embargo que en las elecciones de junio 2012 Syriza defendió la
retirada del memorándum, suscitando el apoyo de amplias masas.
–
En la campaña que llevo a las elecciones del 25 de enero del 2015 Tsipras
defendió la plataforma de Salónica de septiembre del 2014 que renunciaba a la
retirada del referéndum y se limitaba a algunas medias sociales (restablecer el
salario mínimo, la negociación colectiva, detener las privatizaciones, …etc.)
sin duda no desdeñables aunque parciales.
Es
por ello que desde esta Carta Semanal 506
(http://posicuarta.org/cartasblog/lo-que-esta-en-juego-en-grecia/) deducíamos
que la crisis provocada por Samaras en diciembre del 2014 y que llevo a las
elecciones no era una opción descartable para el capital financiero, consciente
de la incapacidad del gobierno Samaras /Pasok de continuar con la aplicación
del Memorándum.
Un
gobierno Syriza era una opción no descartable para el capital financiero. Se
trataba de llevar a Tsipras a aplicar lo que Samaras no podía.
Los
6 últimos meses demuestran que no hay “negociación” posible con la UE, el FMI y
los gobiernos a su servicio.
En
un reciente artículo de la prensa internacional de Yanis Varoufakis, ex
ministro de economía griego (ver Le Monde Diplomatique de agosto 2015) este
explica al detalle las supuestas “negociaciones” y que a pesar de las
contradicciones entre los diferentes gobiernos y las instituciones el único
objetivo era hacer acepar a Tsipras TODO y aún más.
Si
alguna cuestión debemos plantear ante la política de Tsipras, no es de que haya
intentado negociar sino que no ha explicado a su pueblo la verdad, prometiendo
cada día un “acuerdo honorable”. El resultado ha sido, sin duda
momentáneamente, la desmoralizando y desmovilizando de sectores importantes de
los trabajadores griegos dificultando la solidaridad activa de los trabajadores
de Europa. Es verdad que esta política ha sido secundada en toda Europa por los
partidos de la llamada izquierda europea. Completando la política oficial de
los partidos de la Internacional Socialista, de entrada la dirección del
Partido Socialdemócrata Alemán de apoyo a la Unión Europea. Al margen de la
voluntad de unos u otros esta es la función de los gobiernos de Frente Popular,
o sea los gobiernos de colaboración con la burguesía.
No
es Grecia, es toda Europa
Al
final de su largo artículo Yanis Varoufakis dice: “Se hunde una Europa que yo
había siempre considerado desde la adolescencia como mi brújula … Grecia ha
capitulado, pero es el proyecto europeo el que ha sido derrotado”.
En
efecto el intento más serio de las burguesías europeas de “unificar” Europa
bajo el control del capital americano (no lo olvidemos) ha fracasado.
Hoy
se multiplican los intentos de las diferentes facciones de la burguesía de
reformar las instituciones. Por ejemplo el ministro de finanzas alemán Schaüble
plantea liquidar el poder de la Comisión y dar todo el poder al Eurogrupo de
ministros de finanzas (que ni siquiera tiene encaje institucional) Veremos
repetirse las propuestas, pero la cuestión de fondo es que ante las exigencias
del capital financiero y la resistencia de las masas estas instituciones
supranacionales y parasitarias están completamente dislocadas.
Para
los trabajadores de Europa se plantea la necesidad de buscar la acción común
para reapropiarse de sus organizaciones, particularmente sindicales, bajo una
línea de independencia ante las instituciones y los gobiernos, para abrir la
vía en la acción a una unión libre de naciones y pueblos soberanos de Europa,
liberados de toda opresión y explotación sobre la base del desmantelamiento de
las instituciones de la UE y la constitución de gobiernos que respondan a los
intereses de las más amplias masas.
¿Qué
combate para ayudar al pueblo griego?
La
preocupación normal de los trabajadores de nuestro país, particularmente de los
trabajadores organizados, ha sido y es ¿qué hacer para ayudar al pueblo
griego?, al ser nuestro combate.
Nosotros
lo hemos considerado e insistimos en que la mejor ayuda al pueblo griego es
combatir para conseguir la unidad para acabar con Rajoy. En el movimiento
obrero y las organizaciones se han multiplicado las muestras de simpatía hacia
el pueblo griego y sin embargo esto se ha compatibilizado con dar una tregua a
Rajoy y respetar el calendario electoral por parte de los dirigentes. Esta
posición es común en toda Europa por parte de las organizaciones políticas y
sindicales que se sitúan en el marco de la reforma de las instituciones, desde
la Internacional Socialista y la mal llamada Confederación Europea de
Sindicatos, hasta la supuesta izquierda radical que intenta justificar la
política de Syriza.
Rajoy
ha sido uno de los más duros para hacer ceder al gobierno Tsipras. Rajoy no
tuvo vergüenza en la Conferencia Política del PP el 12 de julio de felicitarse
de la humillación a que fue sometido Tsipras.
¿Que
mejor ayuda a la clase obrera griega que
realizar la unidad para acabar con Rajoy?
Los
hechos son los que son, pero no es tarde, es más necesario que nunca retomar
las propuestas del compromiso que realizamos junto con centenares de militantes
obreros de todas las tendencias en al Conferencia Obrera europea de Tarragona
de marzo de 2013 de “multiplicar las relaciones de acción y solidaridad en
común de trabajadores de toda Europa para combatir conjuntamente por la
independencia de las organizaciones sindicales, en defensa de las
reivindicaciones, por la retirada de todos los planes de austeridad. Es la vía
para la unión libre de pueblos”.
.
Comentarios
Publicar un comentario