La
Hidrológica del estado Bolívar (Hidrobolívar) debe facturas desde diciembre de
2014 a los trabajadores encargados de la custodia y operación de los acueductos
al sureste y oeste del estado Bolívar.
Hace poco
la estatal canceló lo correspondiente al mes de noviembre, pero aún debe los
primeros cinco meses de 2015.
La secretaria
general del sindicato de Hidrobolívar, Noris Cordero, denunció el fraude
laboral en el que ha incurrido la empresa al tercerizar al 100 por ciento del
personal que presta servicios en las zonas rurales.
Apenas
este miércoles, indicó, los más de 200 trabajadores firmaron el contrato de
enero a abril, pese a que ya se venció y no hay un pago en puerta.
Aunque el
motivo de la visita a la Inspectoría del Trabajo “Alfredo Maneiro” no tuvo que
ver con la incorporación a la nómina, el sindicato insistió en las violaciones
laborales que se asoman si estos trabajadores -la mayoría de la tercera edad y
con más de 15 años de servicio- no son reconocidos como empleados inherentes y
conexos.
De
acuerdo con el contrato suscrito con las cooperativas, los trabajadores tienen
la responsabilidad de prestar el servicio “en forma ininterrumpida y eficiente,
por su propia cuenta y riesgo” de custodia y operación de los sistemas de
acueducto que comprende: captación, planta de tratamiento, estanque de
almacenamiento, estaciones de bombeo, colectores de aguas servidas “y cualquier
otra instalación que Hidrobolívar le indique”.
Cordero
destacó que una vez vencido el plazo para su incorporación a la nómina, como
manda la Ley Orgánica del Trabajo, la empresa no ha reconocido al personal como
inherente y conexo a la producción.
En el
caso de los trabajadores de la cooperativa de El Pao, Hidropao, aún no han sido
incluidos en nómina pese a que el gobernador del estado Bolívar, Francisco
Rangel Gómez, prometió su incorporación en agosto de 2014 luego de una protesta
del personal que, para la fecha, tenían ocho meses sin pago.
“Ahora
pretenden dejarlos en la calle y además sin pago, porque a ninguno de nuestros
compañeros se les ha pagado durante este 2015”, dijo. Mario Rangel, uno de los
trabajadores que mantiene el acueducto en la Gran Sabana, inició en la
cooperativa en 2007 porque la empresa así los organizó. Antes trabajó para CVG
GOSH y luego en diversas empresas contratistas que prestaban servicio a la
hidrológica.
Su historia
es parecida a la mayoría del personal que en los últimos 20 años ha trabajado
subcontratado en las empresas estatales gestionadoras del servicio de agua
potable en el estado Bolívar, en condiciones precarias y sin estabilidad
laboral.
En
algunas zonas, como en La Ceiba, el personal se ha hecho responsable hasta del
suministro de los camiones cisternas comentó Luis Alberto Quintana, de la
cooperativa Hidro La Ceiba.
En el
2005 le entregaron la llave del pozo y desde entonces reparte agua en los
camiones de la Gobernación. “No repartieron más los camiones. Ahora como
cerraron el acueducto, yo cargo agua de un pozo y lo echamos a los tanques de
la casa de cultivo para que no se quede sin agua”.
Quintana
es uno de los 200 a los que Hidrobolívar les debe facturas de 2014, y que hasta
entonces espera que las promesas de la estatal se cumplan pronto.
Comentarios
Publicar un comentario