Por: Alberto
salcedo –Maracaibo -23-03-2021
¿Qué puede enseñarnos la Comuna de París? ¿Qué
sentido tiene en el marco de las luchas en nuestra nación?
El 18 de marzo
se cumplieron 150 años de la Comuna de París, y por primera vez en la historia
el poder estuvo en las manos del pueblo trabajador. Los trabajadores parisinos,
rodeados por el ejército alemán y traicionados por la burguesía francesa,
asumieron la titánica tarea de empezar a construir un nuevo modelo de sociedad
basado en la igualdad y en la libertad, que fue el ejemplo y referente de la
clase trabajadora de todo el mundo.
Para nosotros
militantes del colectivo trabajo Y juventud que hoy combatimos contra las
agresiones, sanciones del imperialismo estadounidense, por la defensa de la nación,
por preservar al pueblo trabajador de
la decadencia, desmoralización y de la ruina. De la única clase creadora y
progresiva que somos el corazón de la nación. En una situación, en que el destino de la nación y de
las conquistas obtenidas en el proceso bolivariano están en juego y amenazadas
por una política regresiva impulsada desde el gobierno de Nicolás maduro.
Hoy cuando, se viene una oleada de estallidos
sociales en el mundo, incluso afirmado por el fondo monetario internacional en
publicación reciente, donde aseveran que una vez superada la pandemia los
estallidos sociales emergerán nuevamente, Se equivoca, esa ola ya se está dando; la misma
crisis sanitaria de la pandemia la incentivarán. La rebelión de
más de 200 millones de campesinos en la India, la mayor huelga
general en Indonesia contra la reforma laboral antiobrera o
las masivas protestas en Bielorrusia, los estallidos recientes en nuestro
continente, aparte de La crisis en los Estados Unidos, con todas sus
repercusiones mundiales, remacha una vez más el callejón sin salida al que
arrastra a la humanidad El sistema
capitalista, Si algo es seguro es que la pandemia no representó
un año tranquilo para la burguesía
En este cuadro, con el propósito de reflexionar, al
mismo tiempo que los trabajadores conozcamos y reivindiquemos nuestra propia
historia, en particular los sucesos más heroicos de las luchas del movimiento
obrero, entre los que sin duda se encuentra la Comuna de París. Para nosotros
no se trata de una conmemoración nostálgica, ni las comparaciones odiosas de recetas
repetidas, para explicar justificar política que son la caricatura del
significado, alcance de la comuna; los aniversarios revolucionarios no son solo
días para conmemorar, son días para sacar lecciones de las experiencias
revolucionarias de los triunfos y derrotas de clase trabajadora, aprender de
esa experiencia para el combate de la clase trabajadora hoy.
Un poco de
historia
La segunda
república francesa, napoleón III se constituyó, sobre la sangre de decenas de
miles de trabajadores reprimidos, el segundo imperio francés. Sin embargo, casi
veinte años después de su fundación, el imperio sufría una debilitación interna
por la corrupción, estaba deslegitimado por las derrotas militares en México, y
contaba con una oposición del pueblo trabajador fuerte, que aún recordaba con
rabia las masacres de 1848, lo que llevó a napoleón III a morder el anzuelo de
Bismarck y a declarar la guerra al reino de Prusia, que se constituiría poco
después como imperio alemán.
En septiembre de
1870, tras un mes y medio del estallido de la guerra franco-prusiana, Napoleón
III fue capturado por el ejército prusiano, y Bismarck se apresuró a marchar
sobre París y a asediar la ciudad. La élite republicano-bonapartista, la
burguesía francesa, constituyó el Gobierno de Defensa Nacional, que se puso al
mando de la defensa de la ciudad, pero en enero firmó un armisticio y empezó a
negociar la rendición.
Para aquel
entonces, los obreros de París se habían alistado en masa a la Guardia
Nacional, mientras que el ejército regular fue desmantelado de acuerdo a las
negociaciones del gobierno francés con los prusianos. Así, el poder armado de
la ciudad pasó a estar en manos de la Guardia Nacional, integrada
principalmente por trabajadores altamente politizados y revolucionarios.
El 18 de marzo
de 1871, el Gobierno de Defensa Nacional intentó debilitar al movimiento obrero
desarmando a la Guardia Nacional, por lo que envió soldados a arrebatarles 200
cañones. Ante la resistencia de la población, uno de los generales del ejército
mandó disparar sobre la multitud, pero los soldados se amotinaron y se unieron
al pueblo trabajador. Tras conocer la noticia, los miembros del gobierno
huyeron de la capital, y por primera vez en la historia los obreros asumieron
el poder. Empieza la Comuna de París que duró dos meses y días. Es la primera
vez en la historia que los trabajadores se atrevieron a construir un gobierno
revolucionario, contra las clases explotadoras.
¿Qué fue la Comuna de París?
La Comuna: Empezó
un proceso de destrucción del Estado para sustituirlo por un nuevo modelo de
sociedad. Así, estableció la elección de los funcionarios por el pueblo, que
podían ser retirados en cualquier momento por los propios electores, además de
adjudicarles el salario medio de un trabajador. Abolió el servicio militar
obligatorio y el ejército permanente, decretó la separación entre el Estado y
la Iglesia, abolió el trabajo nocturno y el trabajo infantil, y devolvió las
fábricas cerradas y abandonadas a los trabajadores, que se organizaron y
volvieron a hacerlas funcionar
Venezuela y La
comuna de París
El 18 de mayo del 2010 Chávez en una alocución desde San Francisco
en el Estado Zulia, recordaba la Comuna de París y reconocía la vinculación que
sostiene el actual proceso comunal con ella, al afirmar “…Reivindico… la Comuna
de París, y el socialismo de la Comuna de París… y allí nosotros nos inspiramos
para el movimiento comunal venezolano, los comuneros, el nacimiento de nuestras
comunas hoy en Venezuela. Al mismo
tiempo, el presidente Nicolás Maduro recién ha entregado a la AN, la Ley
del Parlamento Comunal y de las Ciudades Comunales, para su discusión. Con el discurso
gubernativo sobre el estado comunal, alentado por la apariencia de un” socialismo bolivariano, del poder popular”,
empleando el señuelo de la “Comuna de París", en una
suerte de socialismo comunal bolivariano.
Esta iniciativa parlamentaria un tanto extraña ahora, más cuando a queda claro que para el gobierno, el “sujeto
prioritario” para realizar alianzas en esta coyuntura son los empresarios
privados, nacionales y extranjeros, burguesía revolucionaria que propone Ministro
Castro Soteldo, y toda acción que
busque retomar espacios para que el pueblo organizado impulse el autogobierno
popular y la propiedad social de los medios de producción tiene, por decir lo
menos, todo en contra, cuando no es criminalizado directamente, como sucedió
con los comuneros que reclamaron contras la privatización de la Estatal Arroz del Alba,
ubicada en el estado Portuguesa.
Al parecer, se quiere retomar en la Ley, decretar desde arriba Las
comunas, no surgen por necesidad de organización y participación comunitaria,
ni por decisión propia de las comunidades se crea la comuna con una oferta de
poder para el pueblo trabajador y la
manera de obtener recursos financieros otorgados por el Estado, lo cual fue el
principal atractivo de las comunidades para conformarlas, con el condicionante
que sus representantes formaran parte de las filas del partido de gobierno(PSUV),
La experiencia de los Consejos Comunales confirma esta valoración. Lo que
surgió como una propuesta de organización de base, de poder directo de las
comunidades, con un poco más de competencias que las juntas parroquiales,
fueron intervenidas masivamente por organismos paraestatales como el Frente
Francisco de Miranda, que impuso las directivas con el poderoso dedo de los
aparatos. Hoy (desde hace tiempo) hay una confusión espantosa entre
organizaciones estatales, del Partido y de las "masas". En los
consejos comunales, en los CLAP, en los gremios progubernamentales, no se sabe
muy bien donde comienza el Partido y dónde termina el Estado. La democracia
directa participativa, por supuesto, desapareció. Al imponerse el caciquismo
con un rango vertical, con el estribillo
"lo que diga Nicolás”.
De ahí que, ¿Qué puede enseñarnos la Comuna de París?: si algo enseño la
Comuna, fue que disipó las ilusiones patrióticas y acabó con la fe ingenua en
los anhelos nacionales de la burguesía. Solo los trabajadores tienen la
disposición de ir hasta al final en la defensa de la patria.
La Comuna demostró, que la clase
obrera, al llegar al poder, no puede seguir gobernando con la vieja máquina del
Estado: que, para no perder de nuevo su dominación recién conquistada, la clase
obrera tiene, de una parte, que barrer toda la vieja máquina opresora utilizada
contra ella, y de otra parte precaverse contra sus propios diputados y
funcionarios, declarándolos a todos, sin excepción, revocables en cualquier
momento (Engels)
ahora el proletariado ya no podía fundir sus intereses con los intereses
de otras clases, que le eran hostiles; la burguesía debía cargar con la
responsabilidad de la humillación nacional; la misión del proletariado era
luchar por la emancipación socialista del trabajo frente al yugo de la
burguesía,
Además, se hizo patente la necesidad de un partido que defendiese los
intereses de los trabajadores y aspirase a la superación del sistema
capitalista. Con un programa político independiente y cuyo objetivo fuese la
elevación de la clase trabajadora a clase dominante.
Comentarios
Publicar un comentario