Maracaibo
08-04-2020
Comités de diálogo entre trabajadoras,
trabajadores y jóvenes que hoy combaten por una expresión política
independiente de México. Han publicado en su periódico el trabajo, una declaración de solidaridad con la
lucha de la nación y el pueblo trabajador venezolano contra las amenazas del imperialismo
DECLARACIÓN
¡Alto
a los ataques de Trump contra la soberanía de Venezuela!
¡Detención
inmediata de todas las operaciones militares!
¡Supresión
de las sanciones y del cerco económico!
¡Los
recursos de las naciones para combatir la pandemia!
¡Una
nueva y grave situación de alerta se crea en América Latina y el Caribe! El
gobierno de Donald Trump lanza nuevas amenazas contra el pueblo y el gobierno
de Venezuela. Son amenazas contra los pueblos de América Latina y el Caribe,
mientras los pueblos luchan contra la pandemia y los efectos de la crisis
capitalista mundial, incluyendo al pueblo estadounidense.
El miércoles 1
de abril, el presidente norteamericano Donald Trump anuncia el envío de fuerzas
militares hacia el Caribe y el Pacífico con el burdo pretexto de “evitar que
los cárteles mexicanos se aprovechen” de la pandemia. Una declaración sin pruebas.
El despliegue se dirige contra Venezuela. Se trata de unas de las mayores
acciones bélicas en la región desde la invasión de Panamá en 1989 para derrocar
al presidente Manuel Antonio Noriega. Hay buques de guerra de la armada,
aeronaves de vigilancia y equipos de fuerzas especiales que rara se ven en la
zona, informan los medios de comunicación.
El martes 31 de
marzo, Mike Pompeo, secretario de Estado, con la arrogancia de la rapiña
imperialista exige que Venezuela forme un “consejo de estado” para convocar a elecciones
presidenciales y legislativas en un máximo de doce meses.
El jueves 26 el
gobierno de Estados Unidos acusa de “narcoterrorismo” al presidente Nicolás
Maduro y a otros altos miembros del gobierno venezolano. ¡Es el desprecio
imperialista a las constituciones nacionales y a la soberanía de las naciones! Como
no podía ser menos, el martes 31 de marzo, los títeres de la Organización de
Estados Americanos (OEA) aprueban
el nuevo plan
del gobierno norteamericano
contra Venezuela. Lo mismo hace la mayoría de gobiernos del “Grupo de Lima”, y
también los cancilleres de la Unión Europea.
Las acciones de
Trump contra Venezuela envueltas en las acusaciones de narcoterrorismo, se
enfilan también contra nuestro país donde se aprovecha cualquier
circunstancia para acusar
a López Obrador de tener nexos con las bandas de narcotraficantes, y el
9 de marzo la embajada norteamericana en nuestro país reunió a representantes
de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Holanda y
España para exigir nuevas concesiones en energéticos.
En las acciones
de Trump contra Venezuela se mezclan: apoderarse del petróleo venezolano, lo
que se acelera ante la quiebra de compañías norteamericanas de fracturación
hidráulica, ganar votos en las elecciones próximas y amortiguar los efectos
desastrosos de su política respecto a la pandemia. El día de hoy, Estados
Unidos, el país más rico del mundo ya rebasó la cifra de 10 000 muertos por la
COVID-19, y “las reservas de equipos de protección para médicos y trabajadores
de la salud están a escasos días de agotarse”, dice la prensa. La versión “optimista”
de Trump es que morirán entre 100 000 y 240 000 norteamericanos. Se anuncia un
desastre sanitario.
Al mismo tiempo,
en Ecuador, cuyo gobierno apoya la política belicista de Trump, se vive el
colapso de los servicios funerarios y de salud. Es el espejo de lo que ocurrirá
en el resto de América Latina y el Caribe si no hay ayuda internacional sin
condiciones.
¡Los pueblos
quieren vivir en paz! ¡Quieren salvar la vida de la clase social productiva, de
la juventud, de los mayores!
¡Alto a las
amenazas contra el pueblo y el gobierno de Venezuela!
¡Retiro de todos
los medios militares movilizados en el Caribe!
¡Las estructuras
productivas deben ponerse al servicio del combate contra la pandemia!
¡Por la unidad
de los pueblos de América Latina y el Caribe y la unión con los trabajadores de
¡Estados Unidos contra la política intervencionista de Trump!
¡México debe
retirarse de la OEA y del Grupo de Lima!
México:
comités de diálogo entre trabajadoras, trabajadores y jóvenes por una
expresión política independiente
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