El ex presidente catalán Carles Puigdemont, fue detenido en
Alemania por pedido del gobierno del estado español de Rajoy. Su detención se
da en un marco de una ofensiva represiva contra el pueblo catalán y los
independentistas con prisión para miembros del gobierno y dirigentes de las
principales organizaciones populares catalanas. El régimen de Rajoy y la
monarquía busca intimidar al pueblo catalán en su lucha por su
autodeterminación nacional.
Publicamos en nuestro sitio la declaración del comité ejecutivo del POSI del 25 de marzo
de 2018 Maracaibo 28 -3 2017
Unidad para acabar con este régimen y sus instituciones antidemocráticas
El
viernes 23 de marzo por la noche miles de catalanes se manifestaban en las
principales ciudades de Cataluña contra el brutal auto del juez Pablo Llarena
que enviaba a la cárcel a otros cinco dirigentes independentistas con el
candidato a la presidencia de la Generalitat Jordi Turull a la cabeza.
Y
este domingo en Barcelona y en las demás ciudades de Cataluña, en Bilbao y
otras ciudades vascas, de nuevo miles de manifestantes contra la detención de
Carles Puigdemont por la policía alemana obedeciendo la euro orden que el
Tribunal Supremo lanzó el sábado 24. Gritaban libertad detenidos, ¡qué
vergüenza Europa!. Este lunes, 26 de marzo están convocadas manifestaciones
en Valencia, Alicante, Denia y en otros múltiples lugares del Estado.
Son
ya 25 los dirigentes políticos procesados por el Tribunal Supremo (cabeza del
aparato judicial franquista, nunca siquiera depurado) y más de 900 los
ciudadanos de todas condiciones: alcaldes, diputados, enseñantes, militantes,
trabajadores, que en toda Cataluña pueden ser en cualquier momento procesados
y/o encarcelados.
A
lo largo del Estado a ellos se suman los más de 300 sindicalistas procesados o
encausados por la aplicación del artículo 315.3 del Código Penal por ejercer el
derecho de huelga, a los raperos, artistas, escritores, a los jóvenes de
Alsasua en la cárcel o reprimidos en aplicación de la ley mordaza.
Este
viernes 23, seis días después de que cientos de miles de jubilados,
trabajadores en activo, parados, jóvenes se manifestaran contra la reforma que
el gobierno de la Monarquía quiere emprender para liquidar el sistema público
de pensiones.
La Monarquía y sus instituciones contra
el pueblo catalán, contra los trabajadores
En
efecto lo que está en juego no es solo la libertad y el derecho a decidir del
pueblo catalán. Es el conjunto de derechos sociales y políticos
arrancado al régimen, al franquismo coronado, después de la muerte del
dictador.
Los
encarcelamientos, el secuestro del Parlamento decidido por los
jueces, no son solo ataques a unos diputados concretos, a unas organizaciones,
sino al conjunto del pueblo catalán, que con mayoría aplastante exige el
derecho a decidir y en el que más de dos millones exigen la independencia.
Y
estos ataques son una amenaza flagrante contra todos los pueblos y contra los
trabajadores, a los que se les niega el derecho a decidir sobre todo, se les
niega la soberanía, sin la que no hay democracia.
La
defensa de los derechos democráticos y la democracia pasa en este momento por
apoyar al pueblo catalán y a sus representantes perseguidos.
El
rey, la monarquía aparecen como lo que son: defensores de los intereses del
capital financiero y garantes de los privilegios de las instituciones del
Estado, con los jueces y sus tribunales delante.
La
incompatibilidad entre este régimen y la democracia y cualquier derecho social
esta al descubierto.
¿Qué es lo que esperan los trabajadores y los pueblos?
A
pesar de la aparente fortaleza del régimen la arbitrariedad de los jueces salta
a la vista: se acusa de sedición, o de rebelión, es decir a las “personas
integradas en bandas armadas o individuos terroristas y /o rebeldes” (artículo
384 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) a militantes y dirigentes que
combatieron y combaten por medios pacíficos por sus ideales y programa, que no
ocultaron. ¿Qué podemos esperar de un aparato judicial, heredado del
franquismo, en el que el 30% pertenecen a la secta Opus Dei, y que aprovecha
cualquier retroceso de los partidos nacionalistas para golpear brutalmente al “límite
de la ley”.
Por
ello, los trabajadores esperan que las organizaciones que hablan en su nombre,
que tienen en su programa la defensa de las libertades se pongan a la cabeza de
la más amplia movilización en defensa de las libertades, por la anulación del artículo
155, por la libertad de los prisioneros y el derecho a volver del exilio en
libertad.
En
esta necesaria movilización pueden confluir los trabajadores en defensa de sus
derechos como las pensiones y los pueblos en defensa de su derecho a decidir. O
las mujeres que luchan por sus legítimos derechos.
CCOO
de Cataluña ha declarado “su desacuerdo con la decisión del Tribunal
Supremo y sus consecuencias nefastas para el pueblo catalán”.
UGT
de Cataluña “manifiesta su total desacuerdo con la decisión del Supremo
y reclama una solución política al conflicto”. “hemos reclamado con insistencia
una respuesta dialogada, pero hay un paso previo ineludible, que es poner en
libertad a todas y todos los presos que en este momento están en prisión
preventiva”.
Los
dirigentes del PNV y gobierno vasco, como el portavoz Josu Erkoreka, han
declarado que con el 155 no habrá negociación de los presupuestos.
Es
público que la Coordinadora de Izquierda Socialista reunida el 24 de marzo ha
mostrado su desacuerdo con la aplicación del 155 y las detenciones en curso.
Cada
ataque que hacen a las libertades es un paso más que da este régimen
profundizando su crisis. Cada encarcelamiento es un llamamiento a la unidad de
los pueblos del Estado español contra este régimen podrido y franquista.
Como
partidarios de la democracia, es decir de la República, consideramos que para
hacer retroceder al régimen es necesaria la Alianza de Trabajadores y Pueblos
para cimentar el más amplio frente, como contra Franco. No es con la Unión
Europea ni con los empresarios con los que Cataluña va a conseguir ejercer su
derecho a la autodeterminación. Serán los trabajadores y los pueblos del Estado
español, y de toda Europa, sus aliados.
En
vísperas del 87 aniversario de la proclamación de la República, ésta es más que
nunca de actualidad para allanar el camino a la satisfacción de todos los
derechos y libertades.
Por
la República basada en el derecho de autodeterminación
Por
la unión libre de repúblicas soberanas
Y
de inmediato por la retirada y anulación incondicional del 155 y por la
libertad de todos los presos políticos.
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