Los trabajadores de la Empresa Polar llevan 78 días en huelga legal sin que Lorenzo Mendoza acceda a las exigencias de justicia social de
los trabajadores. Conflicto este que se sea extendido a nivel nacional, con la incorporación de la huelga de
solidaridad como herramienta de lucha de
estos trabajadores, Lorenzo Mendoza a anunciado que llevara el caso a lo OIT, para
denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo, por las supuestas
presiones que reciben representantes de grupos sindicales y trabajadores para
imponer por la fuerza una paralización que no cuenta con el apoyo de la mayoría
de los trabajadores.
Hoy estamos publicando en el blogs del colectivo trabajo y juventud, un
resumen de la entrevista del secretario general del sindicato que ha denunciado la violación de derechos
laborales, por esta empresa como el manejo especulativo, acaparamiento de
materia prima por la polar vinculada a la guerra económica
Por: Lavinia González. Diario las verdades de miguel
Nativo de San Joaquín, estado
Carabobo, de donde son las panelas más famosas y ricas de Venezuela. Fue obrero
raso, ahora es el presidente de un sindicato, Sintraterricentro Polar, que le
amarga la existencia a Lorenzo Mendoza.
–Es presidente de Sintraterricentro
Polar y está en el ojo no precisamente del huracán, sino del empresario Lorenzo
Mendoza.
Comencé a trabajar en Empresas Polar hace 9 años,
desde 2006; mis inicios fueron en el sector preventa, despachando las cajas a
los licoreros. Contrario a lo que muchos piensan o creen, es un trabajo duro,
fuerte, tan es así que transcurridos los años, empieza a pasarle factura a
quien lo ejecuta a diario; columna y hombros se ven seriamente afectados, pues
cada caja pesa 22 kilos y nosotros despachamos casi 1.000 cajas diarias.
–Los montacargas alivian,
facilitan y agilizan ese trabajo.
–“Eso es lo que hay”, me dijeron una vez cuando
hablé de los fuertes dolores en mi columna y uno de mis hombros… El nuestro es
un trabajo manual. La labor de quienes distribuyen las cervezas en las
licorerías es 100% artesanal, todo lo hacemos con el cuerpo. Por otra parte,
muchas de las licorerías existentes no tienen, como indica la ley, un verdadero
almacenaje, por tanto, hay que mover cajas, sacar las que están vacías y
colocar las llenas, en fin, es un trabajo de clasificación el que se realiza.
Al ver que era demasiado trabajo para una sola persona, un grupo de
trabajadores nos reunimos para ver la manera de contribuir al alivio del
esfuerzo físico de nuestros compañeros y alargar su vida como trabajadores
activos –hay muchos lesionados-, porque todos sabemos que la salud laboral es
lo que menos importa a los dueños de empresas, sino el capital.
Es una
realidad inocultable. Fue cuando comenzamos a hurgar en la conciencia de los
compañeros, a despertarla. Desde entonces nos tildan de peseteros, lo que es un
error primero porque Polar no paga bien y segundo, porque se ríe de la “justa
distribución de la riqueza” de la cual habla la LOT (Ley Orgánica del Trabajo).
Nosotros no exigimos ser millonarios ni formar parte de la clase media alta,
sólo queremos tener un trabajo adecuado y bien remunerado para poder tener una
buena casa, para educar mejor a nuestros hijos y tener cómo pagarles sus
estudios universitarios, para llevar la soberanía alimentaria a nuestra
familia. Qué podíamos hacer para lograr ese conjunto de beneficios, pues fundar
un sindicato.
–Pero para qué otro si en Polar
ya existía uno.
–Sí, es verdad que hay un sindicato en planta Polar
San Joaquín, Sutraba-Carabobo, que tiene 37 años en el poder, pero ese
sindicato que es estadal no nos interesa. Por eso, a sabiendas de que
tendríamos problemas para ser reconocidos por la empresa, creamos
Sintraterricentro Polar.
–Treinta y siete años mandando es
como mucho…
–Es una dictadura por donde lo
mires, y fíjate como son las cosas, son ellos los que dicen que en Venezuela
hay una dictadura (risas). Francisco Alexis Pinto, que es el que manda –aunque
el presidente es Arquímides Sequera-, tiene 33 años en Sutraba-Carabobo y
ahorita está que se jubila. Si habrá elección no sé, pero les sale referendo
revocatorio (risas).
–Y usted, qué tiempo tiene
liderando Sintraterricentro
Polar.
–Dos años, el mismo tiempo que tiene el sindicato
de fundado (2013) y la junta directiva fue ratificada. No estamos cobrando
finanzas, nos manejamos con la colaboración de otros sindicatos y algunos
trabajadores.
–Qué diferencia al sindicato
presidido por usted de Sutraba-Carabobo.
–El nuestro es un sindicato de la nueva era, un
sindicato de la V República, completamente realista y chavista, que aglutina a
quienes laboran con bebidas alcohólicas y refrescos de Empresas Polar, que son
700 personas a nivel nacional –Aragua, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico,
Apure, Amazonas y Bolívar-. Sutraba-Carabobo no tiene la capacidad ni el ámbito
de actuación para regir en los 8 estados en los cuales nosotros regimos. Ese
sindicato está “casado” con la empresa, de ahí la declaración de guerra por
parte de ésta; pero más allá de eso, Empresas Polar politiza el sindicalismo,
de ahí su negativa a aceptarnos, pues nos ve como un sindicato revolucionario,
de izquierda. Pero, y lo hemos dicho una y otra vez, nosotros no queremos la
quiebra ni la expropiación de Polar, simplemente queremos que se cumpla la LOT.
Recuerdo que Chávez firmó esa ley con la mano izquierda y dijo “les corresponde
a ustedes hacerla cumplir”, bueno, nosotros asumimos el reto. Y el presidente
obrero, Nicolás Maduro, lo sabe.
–Algunos empresarios, si no
todos, dicen que son ellos los que echan adelante un
país.
–Otra mentira más y ese cuento ni ellos se lo
tragan, saben que son los trabajadores los que mantienen sus empresas a flote y
los que echan pa’lante a un país. Y si algo nos sobra a los miembros de
Sintraterricentro Polar es voluntad para seguir trabajando, para marchar
siempre hacia delante. Esa es nuestra manera de pensar y actuar, lástima que no
se nos reconozca. Tardamos un año para nacer como sindicato y luego nos fuimos
a un contrato colectivo hace 18 meses, pero la empresa, desde entonces, está
negada a toda posibilidad de diálogo.
–O sea, el contrato colectivo
está en pleno estancamiento.
–Así es, de ahí la razón de nuestra protesta. De
103 cláusulas, apenas hemos avanzado en 14; no han querido escuchar las
relativas a lo social y aquí me explico: hay trabajadores que tienen hijos con
necesidades especiales, ¿Por qué la empresa crea fundaciones, gracias a que
nosotros contribuimos con nuestro trabajo a que existan, y los trabajadores no
pueden beneficiarse de ellas? Aunque desapareció de la ley, la empresa sigue
aplicando el salario básico; nosotros pedimos que se aplique el salario normal.
Las grandes empresas, como Polar en este caso, han venido cumpliendo con la
cláusula de reivindicación no salarial, y lo que queremos es que esa cláusula
pase a formar parte del salario, como dice la ley. Nuestro salario básico es de
400 bolívares y en los últimos 2 años hemos recibido un aumento salarial de
69%, aseguran ellos, pero cuando vamos a la realidad de la cerveza vemos que
ésta ha percibido 400% de incremento, entonces nos preguntamos cuál es la
materia prima que sube porque lo único que importan es el lúpulo, ya que el
agua es de aquí, la cebada y el maíz son productos regulados.
Por otra parte, tenemos una venta per cápita que ha
crecido en 200%, pero nosotros no crecemos como trabajadores; además, desde
2011 hasta la fecha no han contratado a nadie, por lo que la nómina sigue
igualita. También hemos descubierto la existencia de almacenes clandestinos con
otros nombres que hacen el mismo trabajo que nosotros realizamos, que hacen la
misma distribución que efectuamos nosotros, que los camiones que distribuyen
son los mismos que nosotros utilizamos, que despachan a los mismos licoreros y
que arman y desarman paletas mixtas de cerveza y malta.
¡Qué buena es la Polar!, dicen los que no la
conocen. Esas irregularidades las hemos denunciado. Ah, una ley acaba de emitir
el siguiente veredicto a cada uno de los patronos: tienen 3 años para asumir a
los trabajadores que son tercerizados. Sintraterricentro Polar ha sindicalizado
a 110 padres de familia que trabajan en esos almacenes, donde la Polar botó a
40 y que nosotros consideramos despido masivo. Ya estamos dando los pasos
pertinentes para reintegrarlos a su trabajo y sean absorbidos por Polar.
Asumimos ese reto y con el favor de Dios, vamos a salir airosos. Ya nos
reunimos con el ministro del Trabajo, el camarada Jesús Martínez, un verdadero
luchador que hará justicia social. No se equivocó el presidente Maduro al darle
esa responsabilidad.
–Qué otras respuestas a las
necesidades de los trabajadores esperan.
–Entre otras, está la discusión de la cestaticket,
el HCM –por el que les descuentan brutalmente casi el 60% del sueldo-, y una
remuneración justa, pues mientras a más incremento de salario, más incremento
del descuento por parte de la empresa.
–No es raro que hoy, ante tantas
promesas incumplidas, sindicatos y sindicalistas hayan perdido credibilidad,
incluso, entre sus compañeros de trabajo.
–Lo que dices es cierto, pero también es verdad que
nosotros “heredamos” esa falta de credibilidad de los sindicatos de la IV
República, porque ellos actuaban apegados a sus intereses personales, ellos se
perpetuaban en el poder, ejemplo de lo que digo es Sutraba-Carabobo, y hacían
lo que les daba la gana. Claro, no había Estado de derecho. La nueva LOT
establece que si uno no hace un buen mandato, al año y medio un grupo de
trabajadores puede solicitar un referendo revocatorio. Hoy, al menos en el
chavismo, nos están preparando para ser mejores sindicalistas y honrar nuestro
desempeño, nos dicen qué responsabilidades descansan en nuestros hombros. En
cambio, otros sindicalistas de otras corrientes, al llegar a la directiva de X
sindicato se excluyen como si no fueran trabajadores, es más, señalan con el
dedo a “aquel trabajador”, pretenden hacer un sindicato de oficina,
representativo. Nosotros, la nueva era, estamos llamando al sindicalismo
participativo, vamos a una asamblea y en ésta los trabajadores exponen los
cambios que quieren se den. Nuestra obligación es escucharlos, sacar las
mejores ideas mediante el consenso y hacérselas saber al patrón. Nuestra
responsabilidad es darles respuestas a los trabajadores porque nosotros también
lo somos.
–Cómo han respondido los
afiliados al sindicato que preside.
–El apoyo ha sido total, contundente. Al día de hoy
(15) tenemos 4 agencias paradas, los trabajadores tienen 69 días que no cobran,
pero los que estamos trabajando en Carabobo decidimos aportar cada quien 500
bolívares para ayudar a nuestros hermanos que se mantienen en huelga. La
empresa se ha dado tremendo chinazo, no sale de su asombro, sin embargo, el
señor Lorenzo Mendoza no quiere diálogo, y si su negativa sigue, pues nosotros
no vamos a desmayar. Esta semana 300 trabajadores se van a sumar al paro.
–Otros lo suplirán, ¿o no?
–Bueno, sí, son los esquiroles; ellos están de
parte del otro sindicato que les ofreció poder, pero no llegan a 50
trabajadores. Siempre los verás portando pancartas con la frase “Queremos
trabajar”. Nosotros, los que pensamos distinto, somos 700 y nos negamos a ser
representados por un sindicato representativo que luego de sentarse con la
empresa, se reúnan con nosotros para darnos lineamientos. Eso se acabó.
–Cuál cree será el desenlace.
–La situación que vivimos actualmente, nos llevó a
conocer 8 sindicatos de Empresas Polar a nivel nacional. Por tanto, ya la
organización sabe que estamos funcionando como equipo, que ya no somos 700,
sino 8 mil trabajadores. Hay la amenaza de una huelga solidaria por el 490 de
la LOT, y si algo le ocurre a algún trabajador; yo puedo sumarme a esa huelga
si trabajo en la misma área. ¿Cuál creemos va a ser el desenlace? Si el patrono
insiste en su sordera, en su terquedad, en defender sólo sus intereses y en no
dialogar, no nos queda otra opción que parar la producción de cerveza en el
país.
–“Con mi polarcita no te metas”,
les gritarán los amantes de esa “rubia”, que se cuentan por millones. Y,
lógicamente, no aplaudirán ese paro.
–No le tememos a su reacción, los venezolanos están
al tanto de lo que sucede con Polar, son varias las ruedas de prensa realizadas
en donde hemos expuesto las razones de nuestra lucha. Le hicimos un llamado a
los licoreros para que se sumaran a esta fuerza. Repito lo que hemos dicho
infinidad de veces: queremos diálogo, no pretendemos imponerle nada a la
empresa, sólo deseamos que nos reconozcan, que se sienten a conversar en buenos
términos. Si Empresas Polar llama al diálogo, pues no habrá paralización. No
tengo por qué doblegarme ante otro venezolano, ambos somos parte de un mismo
país… Si ante la ausencia de la Harina PAN el pueblo no se ha levantado, no
creo que ese mismo pueblo salga a pelear contra nosotros por una cerveza.
–¿El sindicalismo se quedó en un
medio de reivindicación económico-social de la clase obrera o va más allá?
–Lo de las reivindicaciones es nuestro deber ser;
pero somos seres humanos en constante evolución y como tal, debemos prepararnos
para sacar adelante a Venezuela, tenemos que olvidarnos de los intereses
individuales, ver a los trabajadores como venezolanos y vernos a nosotros
mismos como parte del Estado. Gozamos del apoyo del presidente obrero, Nicolás
Maduro, queda de parte nuestra lograr esos propósitos. Si la base está
preparada, podemos darle la pelea a cualquier situación, venga de donde venga.
Simón Bolívar dijo que más nos han dominado por la ignorancia que por la
fuerza.
–Cómo vislumbra el camino de los sindicatos
en la Venezuela socialista y revolucionaria.
–Es necesario capacitar al padre trabajador y a la
madre trabajadora; crearles conciencia para que otros no abusen y los
manipulen, engañándolos; enseñarles sobre la importancia del ahorro y de la inversión
a futuro; hablarles claro acerca del porqué no es bueno aferrarse a una empresa
porque todos, si nos proponemos, podemos convertirnos en microempresarios o ir
más allá; decirles que estamos en capacidad de derrocar a la delincuencia si
escuchamos las inquietudes de nuestros hijos, si les damos valores y
principios, si somos padres-madres concientizados, si les mostramos con el
ejemplo el valor de las cosas. Esa es la función del nuevo liderazgo sindical.
–Muchos quieren que Lorenzo
Mendoza sea presidente de Venezuela…
–Si un presidente va a tratar al pueblo como trata
a sus trabajadores… Tal vez el país sería muy rico, pero con un dinero guardado
en el banco que nunca disfrutaríamos los venezolanos, quienes no nos veríamos
reflejados en esa riqueza; acabaría con la LOT y se adueñaría de Pdvsa y la
privatizaría, quién sabe, a lo mejor pasa a Venezuela para Estados Unidos y un
día amanecemos dolarizados (risas)..
–¿El sindicalista es fácil de
convencer?
–No. Eso de que el sindicalista debe caminar de la
mano con la empresa, es una utopía. Las organizaciones empresariales siempre
imponen lo que se debe hacer, ese lenguaje de tú a tú no existe, salvo que sea
para intimidar y amenazar a los trabajadores, no para dialogar sobre los
beneficios por los cuales ellos luchan.
–Políticamente, de qué quiere ser
convencido.
–De que los cambios que aspiro se hagan, dejen de
ser promesas; por ejemplo, en todos los ministerios e institutos del Estado,
tiene que hacerse una depuración; no basta con ponerse una camisita roja y
decir “soy socialista”, para luego terminar vendiendo a esos trabajadores que
sí le están poniendo corazón, día a día, a sus labores..
–¿Basta mantener vivos el
pensamiento y espíritu de Chávez para que la revolución viva?
–Más allá de nombrar a Hugo Chávez, es necesario
poner en práctica su pensamiento. Errar o rectificar, decía.
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