Por:
prensa C.T.J. Maracaibo 21 -8 -2017
A nuestra redacción ha
llegado la posición de la Comisión Ejecutiva del Partido de los Trabajadores
Socialista Internacionalista (POSI, la sección española de la Cuarta
Internacional) sobre los acontecimientos del 17 de agosto de Cataluña
La violencia ciega ha
golpeado en Cataluña afectando a ciudadanos de muchos países. Sean quienes sean
los responsables reales, y sus objetivos,
Expresamos nuestro dolor e
indignación ante estos atentados que se suman a la larga lista contra la
población inocente en París, Niza, Berlín, Londres… y a las matanzas diarias en Iraq, Siria,
Afganistán y todos los pueblos de Oriente Medio que sufren los bombardeos
asesinos de la llamada “coalición internacional” en la que participa el
gobierno de la Monarquía.
Estos atentados se inscriben
en el caos reinante a escala internacional, producto de la política del
imperialismo en crisis, que no duda en agredir, ocupar, desmantelar o destruir
a los pueblos, como hace en Venezuela. Política al servicio de los intereses
espurios del capital financiero. Del mismo modo, los gobiernos e instituciones,
tan emparentados con promotores de bandas terroristas, tampoco dudan en
utilizar la pretendida lucha antiterrorista para afirmar su dominación, para
incrementar la opresión contra los pueblos y la explotación contra los
trabajadores.
Resaltamos la inmensa
solidaridad de la población de Barcelona, de los trabajadores de los
establecimientos de las Ramblas, de los taxistas, de los servicios de urgencia,
de la red de hospitales públicos –que trabajan en condiciones límite debido a
los recortes del gobierno central y del govern, de todos los servicios públicos
que han respondido con abnegación, entrega y sacrificio.
Nos indignamos ante el
espectáculo de hipocresía del viernes 18 de agosto en la Plaza de Cataluña en
torno al Rey –amigo íntimo de la monarquía saudí, conocida por proteger la
financiación de los grupos terroristas–. Y en torno a Rajoy, cuyo gobierno es
el primer obstáculo para defender a los pueblos y trabajadores del Estado
español de las amenazas constantes contra la paz, la convivencia y la
fraternidad. Esto continúa con la supuesta colaboración institucional
antiterrorista y la aplicación de medidas que perjudican a la población y no
garantizan su protección. ¿Hay que olvidar que en el origen de la barbarie que
ha golpeado a Barcelona está la barbarie que golpea cada día a Palestina, que golpeó
a Iraq y Afganistán, que golpea cada día a Siria? Barbarie impulsada por el
imperialismo y su agencia militar, la OTAN, y por los aliados y colaboradores
del mismo, como la Rusia de Putin, Arabia Saudí, los Emiratos…
Y nos debemos preguntar: ¿a
quién sirve el crimen y quién quiere aprovecharse de él?
Mariano Rajoy exigió la
unidad institucional, o sea aparcar las reivindicaciones de los trabajadores y
de los pueblos, particularmente del pueblo catalán, al que quiere dictar el
abandono del referéndum convocado legítimamente por el Govern y su mayoría
parlamentaria. Así como quiere imponer a los trabajadores de Eulen, de Aena,
actualmente en conflicto por sus derechos, el abandono de sus reivindicaciones.
De este modo el régimen
monárquico quiere utilizar desvergonzadamente el crimen contra los
trabajadores, los pueblos.
Los grandes medios de
comunicación (empezando por El País, ABC, El Mundo, La Vanguardia…) machacan a
la población con las exigencias del régimen de abandonar la lucha por las
reivindicaciones y derechos, particularmente la demanda casi unánime del pueblo
catalán de celebración de un referéndum libre para decidir sobre su destino.
El pueblo catalán, todos los
pueblos del Estado, los trabajadores no tienen como enemigos a otros pueblos.
Sus enemigos residen en los gobiernos que aplican la política del capital
financiero de despidos, austeridad, bajos salarios, precarización,
privatización de la sanidad y la enseñanza y del conjunto de los servicios
públicos, y el anunciado ataque a las pensiones. A esto se suma el ataque al
derecho de huelga y la negociación colectiva, la persecución de los
sindicalistas y de la juventud y la ofensiva contra el conjunto de libertades
adquiridas en lucha contra el franquismo.
La paz, a la que aspiran
todos los pueblos, desde Gaza, Bagdad y Damasco a Barcelona, solo será posible
cuando se imponga el respeto a la libertad de decidir por sí mismos para todos
los pueblos, sin injerencias o intervenciones externas.
Más que nunca el pueblo
catalán necesita un referéndum, libre, masivo para levantarse como pueblo
tendiendo la mano a los demás pueblos para liberarse juntos de la Monarquía, su
yugo y el conjunto de las instituciones heredadas del franquismo, y de entrada
del gobierno Rajoy.
Garantizar este referéndum
cumpliendo las aspiraciones de la población exige la movilización unida de los
trabajadores y pueblos de todo el Estado con las organizaciones que dicen
representarles. Movilización que recoja todas las reivindicaciones de
trabajadores y pueblos.
Esta es la alianza que hay
que forjar. Todos los partidos que se reclaman de los trabajadores y de los derechos de los pueblos deben ocupar
su lugar en esta batalla, cuyo primer paso ha de ser romper todo apoyo al gobierno
Rajoy, gobierno de la corrupción y de los recortes, soporte de la Monarquía
amiga de los dictadores y enemiga de los pueblos.
21/08/2017
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